La moratoria a la minería decretada por la Administración Chinchilla en mayo pasado, nos dice la presidenta del Colegio de Geólogos de Costa Rica, es una moratoria a la investigación geológica y a la posibilidad de enriquecer el acervo de conocimientos científicos de nuestro país,
Como profesor universitario en geología y como investigador, considero que llegar a semejante conclusión es una falacia, pues significa limitar la investigación científica en las ciencias geológicas a los “productos” que puedan generar los trabajos de prospección y exploración minera metálica.
Muy pocos resultados: yendo a los hechos y no a las palabras, podemos darnos cuenta que la contribución real de las “investigaciones de la minería metálica” en nuestro país, son reducidas, pues en lo que se han concentrado, fundamentalmente, es en saber si hay recursos mineros explotables o no. Ninguna de las grandes interrogantes geológicas que tiene nuestro territorio se ha respondido gracias a la información aportada por las investigaciones de minería metálica.
Es más, según el Código Minero del año 1982, una de las funciones de la Dirección de Geología y Minas es “elaborar el mapa geológico del país”. Paradójicamente, el último mapa que publicó esta Dirección, con una participación significativa, fue de ese año, hace 28 años, con lo cual surge la pregunta: ¿de qué ha servido la información geológica de los expedientes mineros metálicos durante estas casi tres décadas? ¿cuántos artículos científicos han resultado de dicha investigación?
Investigación geológica: por la naturaleza geológica que tiene Costa Rica, la investigación geológica es de gran importancia para el quehacer nacional. No solo para prevenir desastres con una efectiva gestión del riesgo, sino también para contribuir en la solución de problemas geológico – geotécnicos como los de las carreteras, cuyas consecuencias de diseños inapropiados, vemos casi todos los días en los noticieros. La investigación geológica se requiere también para el ordenamiento del territorio, para la evaluación y desarrollo de proyectos e incluso para la gestión ambiental integral. En este sentido, es claro que tanto el Colegio de Geólogos, como la Escuela Centroamericana de Geología y los profesionales de estas ciencias, debemos tomar medidas claras sobre las necesidades reales de país, tanto en la actualidad como hacia futuro, y concentrar esfuerzos en esa dirección.
Servicio Geológico de Costa Rica: durante casi 30 años, el Código de Minería, con un risible canon minero de 2 % como beneficio neto para el país, ha hecho que la Dirección de Geología y Minas funcionara fundamentalmente como Dirección de Minería. Se cumplía el mandato de fomentar la actividad minera en el país, y dejando en un plano casi invisible, sus tareas como Dirección de Geología, las cuales a todas luces resultan de mucho mayor valor estratégico para el país. Esto, a casi tres décadas de distancia se podría calificar de un error histórico, el consecuente contribución en el atraso del país.
En este sentido, ahora que se habla de una modificación del Código de Minería, para declarar al país libre de minería metálica a cielo abierto, resultaría de gran importancia que se modificara el artículo 97 del Código, y se le diera a dicha Dirección, por medio del mismo “funciones de Servicio Geológico de Costa Rica”, a fin de cumpla tareas concretas de “fomento a la investigación geológica del territorio nacional” y a “la producción, edición y actualización continua de mapas geológicos a diversas escalas del país”. Esto para que “se coadyuve y acelere un proceso efectivo de ordenamiento del territorio y de la gestión del riesgo”, tal y como ordena la Ley Nacional de Emergencias.
Esta transformación de la Dirección de Minería a Dirección de Geología, como Servicio Geológico de Costa Rica, es lo que necesita realmente el país y resulta de gran trascendencia para su desarrollo futuro .
La minería metálica no necesariamente es requisito para llevar a un país hacia el desarrollo económico. La realidad económica de países centroamericanos indica que este tipo de minería no resuelve los problemas de pobreza y subdesarrollo, muy por el contrario. En particular cuando las condiciones tropicales, hidrológicas, de fragilidad ambiental y tradición cultural de un país como Costa Rica dirigen su modelo de desarrollo hacia actividades más sostenibles y menos impactantes como el ecoturismo, turismo comunitario, el geoturismo, las energías renovables y otras que hay que hacer más sostenibles como el desarrollo inmobiliario desordenado, la agricultura, la ganadería y el aprovechamiento de los recursos marinos. Sin embargo, un país con las condiciones geológicas de Costa Rica, no puede avanzar hacia el desarrollo sin un eficiente Servicio Geológico y un correcto ordenamiento de su territorio, para lo que la investigación y la información geológica resultan claves.