Ante el reciente anuncio de los representantes de la empresa AMEGA y del Consejo Nacional de Concesiones (CNC) sobre el tema del Canal Seco y, en particular, de la localización de la terminal portuaria en Moín, se devela una cantidad de dudas sobre los estudios y decisiones realizadas en el tema de concesiones portuarias en Moín, al punto que podrían ser calificadas como mentiras y engaños. Algo que requiere argumentarse y analizarse con mayor profundidad.Alternativas: para comenzar por el principio, corresponde explicar que al momento de realizar un Estudio de Impacto Ambiental (EsIA) de un proyecto, en particular aquellos de grandes dimensiones (megaproyectos), debe justificarse su localización y diseño respecto a otras alternativas contempladas. En el caso de la Terminal de Contenedores de Moín de APM Terminals (APMT) este requisito se tuvo que cumplir, al menos parcialmente, con el Anexo Único entregado a la Secretaría Técnica Nacional Ambiental (SETENA) en septiembre del 2014, dado que en el EsIA entregado en el 2013 no se había explicado. Resulta que en el Capítulo V del Anexo Único se indica que, como parte del Plan Maestro de Desarrollo Portuario Limón - Moín, en el 2008 fueron consideradas 4 alternativas (A: Plan JAPVEVA, B: Plan Santander, C: Plan AMEGA y D: Nuevo Plan Maestro para Moín). Tres de esas alternativas se localizaban en el sector oeste de la Bahía de Moín, y una de ellas (la “C”) se localizaba en el sector oeste, como una extensión de los puertos actuales. En el Cuadro V2 del documento (ver adjunto) se presenta una exigua matriz comparativa y de calificación de las alternativas del Plan Maestro, en el que se consideran aspectos de: planificación portuaria, aspectos náuticos, compatibilidad con utilización actual/proyectada de terrenos, aspectos económicos y aspectos sociales y ambientales. La “C” tiene la peor calificación en planificación portuaria, aspectos náuticos y aspectos económicos, pero la mejor calificación en aspectos “sociales y medio ambientales”. Finalmente, la mejor calificada resulta ser la “D”, la que finalmente se selecciona, pese a que en el mismo documento se afirma que “el Plan Maestro no entra en detalles en lo que concierne a la parte ambiental”. Es importante aclarar que la selección de una alternativa es un proceso de descarte, de manera que, según lo señalado, las otras alternativas contempladas fueron “eliminadas”, dejando únicamente la “D”. Al menos este es el argumento que se señala la SETENA para justificar la localización y diseño propuesto a la Terminal de APMT en el sector oeste de Moín. Alternativa que, como hemos señalado (ver www.allanastorga.com), no era la correcta desde el punto de vista ambiental, lo cual queda claramente evidenciado por la evaluación de impacto ambiental realizada y que todavía no se ha resuelto. Otra Terminal: lo que sorprende ahora es que se diga que se está estudiando para concesión el proyecto de AMEGA, que es la Alternativa “C” y que fue descartada como sitio para la localización de un puerto en el 2008. O bien, es que en el 2008 ¿ya se conocía que esa alternativa también se iba a desarrollar?. Si es así, ¿por qué eso no se ha aclarado con total transparencia a las autoridades y la sociedad en general? Como se ve, saltan serias dudas sobre la “planificación” realizada y las decisiones estratégicas tomadas, dado que parecen seguir una línea de imposición, con poco fundamento técnico de apoyo, en particular en materia ambiental. Y es que es precisamente en ese tema donde debería tenerse más criterio, porque en el caso de la APMT, al no haberse considerado con más detalle, ha llevado a que se plantee un diseño que generaría, como consecuencia, grandes e irreversibles daños ambientales a los ecosistemas marinos, la costa, la pesca y hasta el turismo de la provincia de Limón. Con el agravante de que solo implica menos de 500 empleos nuevos, aunado al riesgo de que afecte a más de 2.000 que ya existen en la actualidad. Consideremos en la balanza, además, la cantidad de comunidades del Caribe que dependen del turismo, el cual se basa en la salud de los arrecifes coralinos, los cuales, con el proyecto de APMT serían muy seriamente afectados. Cuesta creer que a nuestras autoridades les importe tan poco el bienestar y las fuentes de ingreso de las comunidades caribeñas. Esta situación pone en evidencia que la manera en que se están haciendo las cosas en el CNC no es para nada la correcta. La improvisación, la desplanificación y la imposición parecen ser los criterios que norman su actuar. Actuar que de no cambiarse en corto plazo podría tener muy serias consecuencias económicas para todos los costarricenses, a quienes tocará pagar las “indemnizaciones” a las empresas, como sucedió en el caso de la Carretera a San Ramón. Se pone en evidencia la urgente necesidad de intervención de esta entidad. Soluciones: aparte de la intervención al CNC, y dentro de la línea de impulsar la modernización y mejoramiento portuario de Limón - Moín, todavía se está a tiempo de corregir la serie de decisiones desacertadas tomadas durante los últimos 6 años (ver “APMT y decisiones impostergables”, Diario Extra, 18 nov. 2014) y que, con el plan AMEGA, se pueden seguir incrementando. El Plan Maestro debe ser corregido y mejorado, dándole un buen sustento ambiental, lo cual es posible con los estudios técnicos realizados hasta ahora. Además, es relevante destacar que sí es posible encontrar una rápida solución técnica y ambiental, e incluso socialmente equilibrada, que permita el desarrollo verdaderamente sostenible de las dos terminales que se plantean. Lo único que se requiere es un cambio de actitud de las autoridades y que se den cuenta que han heredado un plan maestro mal concebido y fundamentado en una serie de decisiones incorrectas, que más bien parecen imposiciones envueltas en datos confusos, incompletos y contradictorios, cuyo objetivo parece ser confundir y lograr así metas para nada claras. Un gobierno del "cambio" debe cambiar la manera de hacer las cosas, so pena de perder toda credibilidad.